Marta Maffei: «La fragmentación es un negocio»

Marta Maffei: «La fragmentación es un negocio»


«Realmente, hemos sobrepasado los límites y la tierra ya no aguanta más. Por eso, estamos en la urgencia de trabajar fuertemente con los docentes, los chicos y la comunidad para que la conciencia se transforme en acción. Lo que uno quiere es cambiar conductas», dijo la ex diputada Marta Maffei al abrir la Cátedra Ambiente y Sociedad 2016 en el ISFD 16.

Invitada por el grupo Ecos de Saladillo, la ex diputada Marta Maffei abrió el viernes, en el Instituto Superior de Formación Docente (ISFD) 16 «Juana Paula Manso» en su 50° aniversario, la Cátedra Abierta Ambiente y Sociedad de 2016 exponiendo sobre «el rol de la educación en el conflicto socioambiental».

Preocupada por los graves problemas de contaminación, la fundadora de Ctera sostuvo que lo primero que hay que hacer es tomar conciencia y, en este sentido, hizo suyas las palabras del psiquiatra chileno Claudio Naranjo al sostener que ya no cree en las revoluciones políticas e ideológicas, sino en las revoluciones de conciencia. «Y la única capaz de lograr eso es la escuela», dijo Maffei. 

En consecuencia, reiteró que «no hay conciencia sobre lo que está pasando en el ambiente» y aseguró que «no alcanza con la responsabilidad del gobierno, porque es un tema que nos debe involucrar a todos».

«Hay quienes sostienen que el progreso es el que obliga a producir de esta manera, depredando el ambiente. Y yo considero que eso sucede porque existe una insuficiencia en la producción del conocimiento. Hay otras formas y otras alternativas de producir, sin dañar el ambiente», advirtió Maffei, y señaló que, si bien en los últimos años ha habido mucho crecimiento, muchos sectores sociales no han progresado para nada. Al contrario, han retrocedido.

 

«HEMOS SOBREPASADO LOS LÍMITES»

La docente sostuvo que los problemas ambientales están interrelacionados y agregó que estamos en un proceso «muy grave», porque ambiente y sociedad son una misma cosa. 

«En los últimos 300 años, se ha observado una capacidad muy destructora y la tierra se ha vuelto peligrosamente inestable», manifestó Maffei, al aludir a las contaminaciones con cianuro y a los casos de abortos y malformaciones en recién nacidos provocadas por la utilización de químicos peligrosos. 

«Todo esto no sólo pone en riesgo la naturaleza, sino a nosotros mismos. Realmente, hemos sobrepasado los límites y la tierra ya no aguanta más. Por eso, estamos en la urgencia de trabajar fuertemente con los docentes, los chicos y la comunidad para que la conciencia se transforme en acción. Lo que uno quiere es cambiar conductas», añadió la disertante.

 

«LAS LEYES NO SE APLICAN»

Aunque consideró que existen vacíos legales en algunos temas ambientales, Maffei manifestó que el problema mayúsculo se da en la no aplicación de las normas vigentes. «Estando en el Congreso logré muchas leyes. Lo que no logré es torcer la voluntad política para que efectivamente se apliquen», indicó, y manifestó que muchos organismos del Estado hoy son conniventes de los grupos económicos que son quienes fijan los modos de producción extractivista. 

Tampoco se llevan a cabo consultas populares en los pueblos que son afectados por emprendimientos productivos graves que lesionan el ambiente, tal es el caso de la minería a cielo abierto. «Hay una decisión política de vaciar el funcionamiento genuinamente participativo. Con estas prácticas, no sólo se deteriora el ambiente. Se deteriora la democracia».

 

«EL NEGOCIO HA CORROMPIDO TODO»

Maffei señaló también que la Argentina firma todos los pactos ante los organismos internacionales, en lo que respecta a la protección de la diversidad biológica, la pesca, los humedales, etc. «Cada tanto, estos organismos internacionales le piden a la Argentina que lleve sus planes. Uno de ellos tiene que ver, por ejemplo, con sanear el Riachuelo. Sin embargo, el Gobierno no dice cómo lo va a hacer, en qué plazos, con qué estrategias de saneamiento, adónde va a llevar la basura que saque, cuánta plata va a poner, qué instrumentos va a utilizar. En fin, no hay nada de eso. Nos están faltando el respeto. El Ministro dijo que van a hacer minería sustentable. Eso es imposible. Es faltarnos el respeto».

Finalmente, manifestó que el negocio ha pasado a ser moneda corriente en todas las actividades y eso ha distorsionado todo, incluso el sistema educativo. «Las universidades y los centros de investigación son espacios para que las problemáticas que surgen tengan un lugar de análisis y se propongan alternativas. Al no haber fondos del Estado para la investigación, las empresas ponen los recursos y los resultados de las investigaciones son los que ellas quieren. Entonces, estamos complicados. El negocio ha corrompido todo. Ha corrompido las organizaciones sindicales, la medicina, el deporte, la investigación, el sistema educativo. ¿Cuándo le vamos a decir al negocio que hasta aquí llegamos? Yo soy un ser humano, soy una persona íntegra, que tiene ética y valores y que quiere vivir con dignidad. ¿Nos vamos a animar a eso o no?».

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